viernes, 24 de agosto de 2012

Ahora sí: Representantes en la mira


Nacen. Crecen. Se reproducen. Tienen nombre y apellido, y buscan su propio beneficio sin importar que hay delante. Dinero, dinero y más dinero. Poder, poder y más poder. Nada ni nadie los detiene cuando de billetes se habla. Es que ellos llenan sus bolsillos y, mientras tanto, arrasan con todo y con todos, fundiendo clubes a costa de llenar sus cuentas bancarias. 

Hay miles. Cada vez más. Es que hoy en día, dejando de lado a los mal denominados Barrabravas (existen otros calificativos más gráficos para estas lacras), los representantes son quienes comienzan, a pasos agigantados, a adueñarse de la esencia principal del fútbol. Con contactos y manejos que rozan la ilegalidad, llevan y traen, ponen y sacan a "sus" jugadores como y donde quieren. Casos hay miles, que no son del todo claros, pero que con la intervención de la Administración Federal de Ingresos Públicos, seguramente (eso esperamos todos) comenzaran a salir a la luz. 

Hace algunos días, la AFIP puso manos a la obra; sospechando de algunos traspasos que pueden tener irregularidades, pidió investigar las transferencias de varias decenas de jugadores a los clubes argentinos. Los casos más relevantes son, entre otros, los de Jonathan Bottinelli, ex San Lorenzo de Almagro, e Ignacio Piatti, ex Lecce de Italia, quienes llegaron a River Plate y, justamente San Lorenzo, respectivamente. Claro que ambos son manejados por distintos empresarios: al primero lo representa Leo Rodríguez, un ex futbolista, mientras que con Piatti lo hace Nazareno Marcollese, quién llevó a su jugador a San Lorenzo luego de negociar con Independiente, River y Racing a la vez. ¿Cuál fue el factor determinante para que juegue en el club de Boedo?. Simple y claro. Marcelo Tinelli ofertó mucho más dinero que el resto y se quedó con él, a pesar de que el jugador prefería seguir su carrera en Nuñez.

Claro que lo más significante de esto no tiene su principal punto en Argentino, sino que cruza la frontera hasta llegar a Uruguay y a Chile. Ambos jugadores llegaron a sus respectivos clubes procedentes de instituciones donde jamás jugaron: Bottinelli, quien integraba la plantilla de San Lorenzo hasta el semestre pasado, llegó a River procedente de Unión San Felipe de Chile. Por su parte, Piatti, lo hizo como jugador del club Sud América de Montevideo, de la Segunda División del fútbol uruguayo. ¿Por qué hacen esto? Simple: de esta manera, los representantes se llevan más dinero ya que invaden los impuestos que deben ser abonados a la AFIP, mientras que los clubes extranjeros se quedan con un porcentaje de dinero por ser dueños de los pases de los futbolistas. 

 Esta tarde el titular del ente regulador, Ricardo Echegaray, dará una conferencia de prensa acerca de este tema, en la cual también se verá si se suspende o no la cuarta fecha del Torneo Inicial. Mientras tanto, estos dos futbolistas no podrán jugar en sus respectivos clubes hasta que se aclare todo el panorama de sus traspasos. 

Con la intervención de la AFIP, se buscará una mayor transparencia en los fichajes de jugadores. Se espera, desde todos los sectores, que se acabe con los negocios que hacen estos empresarios. Ahora sí: los Representantes, en la mira.


martes, 21 de agosto de 2012

Crónica de una muerte anunciada



Se terminó. Aunque todavía no se haya ido. No va más. Aunque le quede una final como la de mañana ante Boca en la mismisima Bombonera, esa que lo vio nacer como entrenador con la épica victoria 5-4 meses atrás y que mañana puede ser fatal. 

La vida de Cristian Díaz como entrenador de Independiente llegó a su fin. Es verdad que no renunció ni fue despedido, pero hace tiempo que su cargo estaba pendiendo sobre un hilo y, tras la derrota en el clásico ante Racing, le avisó que su estadía en el Rojo no tendrá muchos capítulos más. ¿Por qué? Los números hablan por sí solos; Siete partidos, tres empates, cuatro derrotas. Tres puntos sobre veintiuno posibles. 
Sobran las palabras, pero también sobras las evidencias; Díaz jamás debería haber arrancado este campeonato al frente del grupo.

Se sabía, hace tiempo ya, que Independiente iba a vivir la temporada más difícil e importante de su riquísima historia. Con un promedio bajísimo, la dirigencia, trabajando día y noche sin descanso, logró satisfacer casi en su totalidad las pretensiones de Cristian Díaz. Le trajo ocho refuerzos de jerarquía, con experiencia y con la espalda necesaria para bancarse la que venía. Además, todos estos jugadores (salvo Roberto Russo) fueron expresamente pedidos por el DT. Sin embargo, tres partidos de este Torneo Inicial dejaron en evidencia que el actual entrenador no esta a la altura de las circunstancias, por la falta de capacidad y experiencia al mando del primer equipo de una institución tan grande como esta. 

Es verdad que al Rojo le tocó bailar con la más fea desde el comienzo por los rivales a enfrentar en las primeras jornadas. No obstante, no es excusa para justificar el pésimo arranque en este torneo, no solo desde los resultados sino desde el funcionamiento del equipo: sin goles a favor en 270 minutos explican todo.

Ante Newell´s, Independiente no creó una sola situación de gol, trayéndose un punto que, a priori, no era malo. La gran posibilidad de hacerlo valer estaba ante Vélez, uno de los mejores equipos de los últimos años. A pesar de que el funcionamiento mejoró, no pasó del empate otra vez. 
La gran prueba de fuego estaba nada más y nada menos que ante el clásico rival. Desde el vestuario, el técnico comenzó a cometer errores que costarían carísimos: Sacó a Rosales, el único capaz de crear juego asociado, para poner a Monserrat, preocupándose más por no recibir que por hacerle daño al rival. El rendimiento de los dirigidos por Díaz fue muy malo, sin generar situaciones de gol y siendo dominado de principio a fin por el local. 

Fue la gota que rebalsó el vaso. El feeling con la gente terminó de romperse. El crédito se le terminó, aunque Cantero insista con darle una vida más. El golpe de knock out ya liquidó a Cristian Díaz, un golpe que ya le había anticipado a fines del campeonato pasado que no iba a darle muchas chances más. La salida del entrenador esta a la vuelta de la esquina. Mañana, La Boca podrá dar el veredicto final; La crónica de una muerte anunciada.


miércoles, 15 de agosto de 2012

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Argentina goleó al campeón del mundo


Argentina consiguió en el Monumental un resultado histórico ante el campeón del mundo, que presentó un once mixto en los dos tiempos. El equipo de Batista jugó un muy buen partido y se impuso por 4-1 con goles de Messi, Higuaín, Tevez y Agüero. Llorente descontó para los ibéricos.

Luego de la frustración del Mundial de Sudáfrica, la Selección Argentina se regaló una victoria histórica en el Monumental frente España para llenar el alma y hacerle un guiño a Sergio Batista, en su lucha por borra la palabra “interino” y quedarse definitivamente en el banco. Fue 4-1 ante un rival que presentó un once mixto en ambos tiempos y dejó una pálida imagen.

El elenco nacional dejó en evidencia los inconvenientes defensivos del conjunto ibérico a los 5 minutos, cuando Messi metió una gran pelota en profundidad y Tevez definió con un remate cruzado que se fue bastante lejos. El equipo de Del Bosque, parado en línea y desatento, empezó a entregar muchas ventajas y los de Batista, con otra intensidad, no perdonaron.

A los 9, Messi recorrió 30 metros con la pelota y la punteó atrás para Tevez, quien se la estiró y lo dejó cara a cara con Reina; la Pulga, como de costumbre, no se puso nervioso y la picó por encima del arquero. Y cuatro más tarde, el Apache aguantó una marca en mitad de chanca y asistió magníficamente a Higuaín, quien gambeteó al uno y definió desde un ángulo muy cerrado.

Sorpresa en Núñez, por contundencia de Argentina y por la pasividad española. El campeón del mundo empezó a manejar un poco más la pelota a partir de los 25, y dos más tarde Villa, el más inquietante de la visita, remató desde 30 metros de zurda y el balón se estrelló en el ángulo. De llegar con toques cortos, lo que caracteriza a los visitantes, poco y nada.

Argentina se mostró firme en defensa, con Mascherano delante de la línea de fondo, y preciso en el medio, con el buen trabajo de Banega y Cambiasso. Por su parte, Tevez y Messi ayudaron mucho por las bandas, retrocediendo y siguiendo a los laterales del rival. Y a los 33 llegó el premio para la entrega de Carlitos: Reina se resbaló tras un pase atrás y el Apache la empujó.

Quedó tiempo para una más de los ibéricos: a los 40, Villa ejecutó un tiro libre y la pelota, luego de un desvío en la espalda de Mascherano, pegó contra un palo. Flojo el trabajo español. Iniesta no fue desequilibrante, Xabi Alonso falló en la corta y Busquets, en la contención. Además, no trabajó el partido por afuera, por propias impericias y por la buena cobertura de Zanetti y Heinze.

Del Bosque metió mano y realizó varios cambios para afrontar la segunda etapa. Y el equipo mejoró porque se adueñó de la pelota, aunque también creció porque Argentina bajó un poco su intensidad, no presionó tan arriba y se conformó con el resultado. A los 5, Llorente avisó con un cabezazo que pasó muy cerca.

La Selección atacó muy poco, pero cuando lo hizo hirió. A los 7, Banega la punteó para Cambiasso, este desacomodó a toda la defensa española con un excelente taco e Higuaín disparó contra un palo para una excelente respuesta de Valdez, quien reemplazó a Reina. Ese fue el último intento del equipo de Batista hasta que llegó el cuarto.

Entró Xavi Hernández -el público se paró para aplaudirlo- y allí empezó a mejorar progresivamente el elenco visitante. A los 19, el mediocampista de Barcelona mostró sus grandes condiciones de pasador y Navas, por la derecha, disparó demasiado cruzado. Y a los 29, Cazorla le pegó desde afuera, Romero la manoteó y el balón volvió a estrellarse contra el horizontal.

También ingresó Pedro y el picante delantero azulgrana no tardó en preocupar. Primero forzó una gran atajada de Romero y luego, a los 38, la puso en el punto del penal para Llorente y el espigado atacante del Bilbao la clavó contra el poste izquierdo para decretar el descuento. Y a los 41, Navas tiró un buen centro, Cazorla llegó con lo justo y Demichelis la sacó en la línea.

Sobre el final, Argentina se despertó de su siesta y le regaló a la gente una última pincelada. A puro toque en velocidad, la trajo desde el sector derecho de la defensa hasta la izquierda, el ingresado D´Alessandro la pisó luego de combinar con Cambiasso y la abrió para la subida de Heinze, quien se la puso en la cabeza a Agüero para el 4-1 definitivo. La fiesta fue completa. Vino el campeón del mundo y Argentina armó un festival.


Fuente: TyC Sports